Misión:
El Arca de Noé es una institución en el Estado de Yucatán que incide en los factores personales, familiares, comunitarios y sociales asociados a las adicciones para contribuir al ejercicio del derecho al desarrollo social de las personas vulneradas ante el consumo de sustancias, a través del acompañamiento social innovador, inclusivo y sustentable.
Visión:
Ser una institución referente en la generación de recursos humanos, técnicos y profesionales que contribuyan en la implementación de intervenciones sociales innovadoras, sustentables y de alto impacto acordes a los objetivos de desarrollo.
Nosotros
Nuestra Historia
El Arca de Noé se fundó hace más de 40 años en la Ciudad de Mérida, Yucatán como un grupo de Alcohólicos Anónimo, por unos veteranos de la misma corriente, entre ellos Don Manuel Álvarez Herrera. Con el paso del tiempo y debido a que los fundadores tomaron diversos rumbos el grupo cerró y fue abandonado como una embarcación a la deriva; años más tarde, David Enrique Álvarez García, hijo de Don Manuel, decide retomarlo en un pequeño espacio con bloques como sillas y una barra de cemento como tribuna en la Colonia Centro de Mérida.
Debido a que la zona es de alta vulnerabilidad y en ella se concentran personas en situación de calle y abandono social, al lugar llegaron personas con alcoholismo crónico y problemas de drogadicción que requerían un espacio digno que les permitiera alejarse de su situación de calle y entornos de consumo para facilitar su rehabilitación. Por tal motivo, se rentó un lugar más amplio en la calle 73-A por 40 y 42 que contaba con un área de cocina, dormitorio y sala de terapia; transitando de un grupo de Alcohólicos Anónimos ambulatorio a la modalidad de Establecimiento con Tratamiento Residencial de Ayuda Mutua.
El acompañamiento en la primera etapa de la institución fue prácticamente manejada de manera empírica con los conocimientos y experiencias del actual presidente del Arca de Noé sobre el proceso de desintoxicación y abstinencia a sustancias adictivas, mientras se documentaba y buscaba guía para poder ofrecer la mejor alternativa de tratamiento, asegurando siempre los derechos de las personas atendidas, mismos que a él, en el pasado, le habían sido vulnerados en sus propios procesos de rehabilitación. De manera progresiva se sumó el acompañamiento en la reinserción familiar, productiva y comunitaria, así como la concientización social sobre la temática de las adicciones, los factores que la producen y sus consecuencias.
El Arca de Noé se constituye legalmente en el 2014. Un año después formaliza su modelo de acompañamiento, sustentado, en ese entonces, en el Modelo Minnesota, y logra el reconocimiento ante CONADIC como Centro de Tratamiento Residencial con apego a la NOM-028-SSA2-2009. En este mismo año, incrementa las acciones preventivas en comunidades y escuelas, detectando la necesidad de abrir espacios para la atención y rehabilitación de personas menores de edad y mujeres, por lo que inaugura el albergue para jóvenes y mujeres.
La institución logra posicionarse, rápidamente, en el Estado de Yucatán, y como resultado de ello, la Subsecretaría de Salud Mental le invita a capacitar a empleados de los CAPAS de la Ciudad de Mérida en detección y referenciación de casos crónicos de adicciones con necesidad de tratamiento residencial.
Actualmente, la Comunidad Terapéutica se encuentra en la Colonia del Roble Agrícola, ubicada al sur de la Ciudad de Mérida, que ocupa el primer lugar en casos de suicidios y consumo de sustancias en jóvenes, y como respuesta a las necesidades del entorno, la institución transforma, nuevamente, su modelo de acompañamiento para concebirse como Centro Mixto de puertas abiertas para la prevención, el tratamiento de las adicciones y la inclusión comunitaria de personas vulneradas por el consumo de sustancias, con un enfoque de acompañamiento biopsicosocial basado en fortalezas y desde una perspectiva de género; sumando a sus líneas de acción: Salud Mental, Educación y Fortalecimiento Institucional.
El Arca de Noé se reconoce como una institución que vive una cultura de mejora continua tanto en sus áreas operativas como administrativas y sus colaboradores se encuentran en capacitación y actualización constante gracias al apoyo de diversos aliados estratégicos. La sistematización de su modelo de acompañamiento pretende cimentar su acción en buenas prácticas, la especialización y profesionalización constante de sus servicios, asegurando que respondan siempre a las tendencias y realidades del contexto, así como favorecer su replicabilidad en comunidades con problemáticas relacionadas con las adicciones. La institución busca, en el futuro inmediato, integrar a su modelo, la atención clínica y el acompañamiento terapéutico a personas en procesos de desintoxicación, así como incursionar en la investigación formal de la evolución de la problemática adictiva, y el desarrollo de evidencia empírica de la efectividad de su modelo de acompañamiento.